Canicross nocturno de Trillo (Guadalajara)

Tras el parón veraniego, volvía la competición canicrossera, a pesar de que seguimos en verano. Este año la gente del Club Canicross  Guadalajara se ha inventado una modalidad, que consistía en un canicross nocturno celebrado al concluir el Campamento de Canicross en Trillo, donde se incluían tres carreras en un corto período de tiempo, separados por unas tres o cuatro horas entre ellas. Entremedias se amenizaba la espera con cena, chocolate y desayuno. Aunque la espera se hacía larga, supongo que por el cansancio de la noche. Me presenté en Trillo con Indae porque Nua se había hecho una herida en una almohadilla de una de sus patas, así que la dejamos recuperándose en casa.

Trillo nos esperaba con una noche fresca, donde la mínima fue de siete grados. Al inicio de la primera manga  estábamos a unos 13 grados.  La salida se dió a las 23h15’. Hacía mucho tiempo que no competía con Indae, desde el mes de de enero en una carrera en Talamanca y la había notado con muchos miedos, había empeorado en su forma de hacer canicross, así que era un incógnita para mí.

Se comenzaba en subida por una carretera asfaltada, muy desgastada y con bastante grava por los laterales, por lo que los perros no sufrían en exceso. Esta carretera-camino nos conducía hacía la central nuclear de Trillo, una vez allí seguíamos por una pista ancha repleta de vegetación por los laterales, pero muy concentrados dado que la visibilidad era escasa, solo alumbrados por nuestros frontales. Marchábamos en cuarta posición a unos 10 segundos, de un grupo cabecero formado por Carlos, Eneko y Jon.

En torno al kilómetro y medio, se hace un giro a la izquierda y nos introducimos en un sendero estrecho, donde Indae lo toma con ganas, y yo la sigo animando como siempre. Disfruto mucho en este sendero porque veo que Indae va trabajando de maravilla a pesar del tiempo que lleva sin practicar canicross. Le voy diciendo las palabras de ánimo y ella se emplea a fondo, y lo que es mejor va contenta. El grupo delantero no termina de sacarnos más distancia, sigue todo igual. Hasta que llegamos al punto más alto y toca bajada con bastante inclinación, pero solo el primer tramo, al no ver nada, la bajada se hace algo complicada, y veo que Carlos se queda parado. Le pido espacio para pasar y continuo. La bajada la hago rápido y sin complicaciones. Hasta que volvemos al camino anterior, donde tenemos que volver a dar una vuelta de nuevo.

Terminamos en el camino principal de nuevo, Indae baja algo el ritmo, me lo suponía porque estos caminos no la suelen motivar, pero sigue bastante entera, lo malo que es un camino repetido, y eso la desmotiva algo, pero aún así, lo está haciendo de maravilla. Miro hacía atrás, y veo que no viene nadie cerca, eso me tranquiliza. Vamos camino de nuevo al sendero estrecho y técnico, pero veo que el grupo de cabeza se ha roto y empiezan a distanciarse un poco más. Entramos en el sendero, sigo animando continuamente a Indae, que a cada voz de ánimo responde con un acelerón, que bien entrenamos hace un par de años para que esto saliese a la perfección. Volvemos a la bajada, y la hacemos sin problemas, y sin más llegamos al camino principal y a unos 400 metros se encuetra la llegada. Indae sigue sprintando, y entramos en tercer lugar con un tiempo de 18’35’’ a 27’’ del vencedor.

Y ahora tocaba cenar, descansar y hacer tiempo hasta la siguiente carrera, que no empezaba hasta las 3 de la mañana, que en este caso era de forma cronometrada individual y con  una distancia de 3kms, solo se daba una vuelta al circuito. Nos informamos de cómo sería el orden de salida, primero saldrían los senior masculino, por orden de llegada de más rápidos a más lento y con un intervalo de 1’, después los veteranos y posteriormente las chicas. Por lo que me tocaba salir a las 3.03. Así que tras una charla animada con  el resto de participantes, me dispongo a realizar la rutina pre-carrera: paseo a Indae, calentamiento y preparación. El calentamiento esta vez es importante porque hace frío y al estar al intemperie, hay que entrar en calor, por lo que lo hago con mucha ropa, lo bueno es que entro rápido en calor de esta forma, y me pongo activo de nuevo.

Mi mayor miedo en esta carrera era la motivación de Indae, que al ser la salida individual, sin más participantes, pienso que no se motivará, pero me sorprende y al ver al corredor que marcha en 2ª posición, se motiva bastante, por lo que aprovecho para seguir motivándola. Así que nos disponemos a salir, y salió rápida y con ganas. La noté algo menos veloz, supongo que al  no verse rodeada de más perros, pero muy satisfecho del comportamiento. Está vez al ir solo, me concentro en no perderme, y por este motivo se me hace muy largo el camino hasta la llegada al sendero, voy pensando que seguro que me he pasado el giro, que algo habría hecho mal, pero no, al final me encuentro con el coche atravesado en el camino que indicaba el giro a la izquierda Aquí es donde Indae va con más ganas, las sensaciones de hacer canicross por ese sendero estrecho y solo con la luz del frontal son indescriptibles; me encantan, que de buenas vibraciones. 

Llegamos la punto más alto y salvamos sin problemas la bajada, donde nos presentamos en meta acreditando un tiempo de  10’30’’, que volvería a ser el tercer tiempo en meta. En la clasificación seguimos en tercera posición a tan solo 3’’ del segundo clasificado, que era Eneko y empatado con el mismo tiempo total con el cuarto clasificado que era Carlos.

Y faltaba una manga, pero yo tenía decidido que para no recaer de mi enfermedad y recuperarme de este esfuerzo, no iba a continuar en carrera. Me retiraba de la competición, así que tras tomarme un chocolate que invitaba la organización y charlar con varios participantes me fui de vuelta a casa, bastante contento con el rendimiento obtenido con Indae.