Algunos compañeros de CrossMadrid iban a participar en el Gran Trail de Peñalara prueba de 110 kms por la Sierra de Guadarrama, para pasar los comienzos de dicha prueba con ellos y ante la novedad de competir con frontal, me animé a participar en esta prueba. La distancia a recorrer era de 10.2 kms, del pueblo de Navacerrada hasta el embalse de la Maliciosa en un recorrido circular, con unos 500 metros de desnivel acumulado. Pero la peculiaridad era ir de noche.
Tras la salida de la prueba estrella que era el GTP, nos dieron nuestra salida. Al principio por la calles de Navacerrada iba muy cómodo en el grupo de cabeza, pero al entrar en los senderos, el asunto se complicó. Se marcharon tres corredores por delante, pero no porque no pudiese ir a ese ritmo, sino porque en cada zancada me sacaban un metro. Vaya manera de ir deprisa, no podía seguirlos por miedo a una caída. Este sendero estaba llenos de raíces, piedras…hubo momentos en los que iba estresado. En estos momentos al llegar al paso de un río, me alcanza un corredor, por lo que me situo en 5ª posición. La verdad es que perdí bastante tiempo en ese paso del río. A este corredor tampoco soy capaz de seguir su ritmo, no se como van tan deprisa sin que se les note el miedo. Supongo que influirá que el frontal, que alumbrará mucho más que el mío. Tengo que ir mirando alguno con mejor visibilidad sobre todo para afrontar los entrenamientos de bikejoring de cara al invierno. Y con estas nos plantamos en la pista que asciende al embalse de la Maliciosa, con fuertes pendientes, pero es el tramo en el que no hay problemas por ver donde pisas, ya que está en buen estado. Miro al frente y veo los frontales de los primeros clasificados, no están tan lejos…pero ya son inalcanzables. A estas alturas voy con junto a un corredor, y a menos de 10 segundos hay otro. Seguimos subiendo, pero al llegar al avituallamiento, nos desvían por un sendero que va en paralelo, donde la visibilidad, en mi caso, es muy precaria. La vegetación es alta y en algunos tramos hay casi trepar. Este tramo dura unos 1500 metros, al final en el grupo nos ponemos a andar todos, es lo mejor. Para mí, es genial porque ya me empiezan a doler las lumbares. Ahora ya marcho más seguro porque voy cerrando el grupo. Lo peor que voy con amago de flato. Al fin coronamos cerca del embalse, aunque no lo veo, pero se oye el correr del agua. Zona de pradera y tomamos de nuevo la pista forestal.
Comienza la bajada, por pista ancha con buen firme. De los tres se nos ha marchado un corredor con zapas adidas amarillas. Entre el último tramo de la subida y principio de la bajada nos saca unos 10 segundos, dudo si lanzarme hacía su caza. Miro el garmin, pero sí ya solo quedan 2500 metros para la meta. Esto hace que me decida, hay que darlo todo. Así que, me dispongo a ello marcando kms en torno a 3’/km. Con esto se queda el otro corredor del grupo, que veo que no me sigue. Le alcanzo, me pongo a su ritmo para ver que pasa con el amago de flato. Pero ya se empieza a avistar Navacerrada, así que me decido a incrementar el ritmo, noto que hago hueco. Esto me anima y sigo en mi empeño. Al final consigo distanciarle. Llegamos a una glorieta, ya no queda nada. Ahora estamos en el último kilómetro, que es todo por asfalto. Aquí ya tengo más confianza y ya se que no me van a alcanzar. Por la calles de Navacerrada me sorprende que la señalización sea tan mala, voy pregutando por donde es. Esto me ralentiza un poco, pero no hay peligro. Y al fin META con los compis de CrossMadrid dando gritos, que ilusión. Eran Irene, Laura y David.
Al final puesto 5º con un tiempo de 45’49’’, en el fondo he disfrutado una barbaridad. He probado de forma satisfactoria mis Salomon Speedcross, que me van a venir genial para el invierno.
Os dejo con los RESULTADOS de la prueba.
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