Demasiada tensión y malestar durante estas dos últimas semanas, pero esto no viene al caso. Tras la dura organización y sobresaltos de último hora (foto ovejas), me dispongo “a calentar”, no tenía tiempo ni para unos tristes 5 minutos, es lo que tiene llevar la prueba, pero me da a mí que a la próxima que organice no competiré, demasiado estrés acumulado. Con lo metódico que soy, a falta de 20’ para el inicio de la prueba no tenía ni colocado el dorsal, que era gracioso porque me tocó el 22. Decido dejarlo todo colocado como de costumbre, para que tras trotar algo, sea a tiro hecho. Al final a las 10.56 estoy listo junto a Nua.
Salgo fuerte, simplemente porque quiero quitarme los encontronazos típicos de las salidas. Tengo en mente una estrategia, si todo me respeta. Los dos primeros kilómetros voy muy cómodo. Para entonces ya vamos solos JuanCar – Astur y nosotros. En este momento dejo un poco la responsabilidad a mi compi de carrera, ellos la asumen, sin problemas. Me gusta, que entre a cooperar. Me doy cuenta, que por mi afonía no estoy animando a Nua como lo suelo hacer. Ella está trabajando duro. Llegamos a la zona que tanto estaba esperando para endurecer la prueba. En esa subida, ya pasado el kilómetro 3, empiezo a imponer un fuerte ritmo, pero las sensaciones ya no son tan buenas. Vuelven los dolores. Aun así, insisto en mi propósito. Noto que empiezo a abrir hueco, pero tengo que bajar la intensidad, algo no va bien. Lo bueno que sé que a ese ritmo vamos a llegar juntos. En la bajada vamos rápidos, pero no voy dando el máximo, tengo precaución. Además, en los tramos peligrosos, voy avisando a JuanCar por donde es mejor ir, para que no se vaya al suelo, y lo que es peor, que no se lesione. Supongo que entre el dolor y que el terreno no estaba para alardes, pues nos plantamos a falta de 200 metros juntos a meta. Y aquí poco pude hacer porque si aumentaba el ritmo el dolor era muy fuerte, pero aun así intenté disputarlo.
Lo que peor me sabe de todo esto es no estar a la altura de Nua, segunda carrera que la fallo. Espero poder coger la buena senda, para poder brindarle a “la gran puntos”, otra prueba en donde mi buen rendimiento se sume al de ella; ya que ella casi nunca falla, y las veces que lo hizo fue por darlo todo en condiciones que se tenía que haber modificado o suspendido la prueba.
Pero el día continuaba, tocaba seguir asumiendo las riendas del evento. Tenía que ayudar en el debut en Bikejoring de Indiano (adoptado del Kennel de Lupus Mushing Team) que iba a competir en Bikejoring, con Javi que es el director de la web de referencia sobre el mundo del perro (Clickdogging) aparte de ser compañero de equipo.
En la salida nos ponemos algo nerviosos para colocar la línea de tiro, pero al final optamos por el sentido común. Me toca estar controlando en la SALIDA/LLEGADA de Bikejoring para que todo vaya con normalidad, pero lo mejor es que hago de handler a Javi, junto a Indiano. La salida fue espectacular, sin referencias para Indiano, pero de una gran belleza.
Fue una grata sorpresa para mí, ver que Indiano había adelantado a gente que había salido por delante suya, con más de 1’30’’, no esperaba que lo hiciera tan bien. Fue un orgullo ver que todo el trabajo que estamos realizando en común Javi y yo dio sus frutos, pero todavía nos queda mucho trabajo que realizar. Lo mejor es que termino muy cerca de equipos que llevan tiempo en bikejoring.
Después de Indiano, tocaba seguir trabajando para que la prueba se desarrollase correctamente. Lo mejor que pudimos cumplir todos los horarios sin problemas. Y al final llegamos a entrega de trofeos, que se hizo muy larga por la cantidad de categorías que teníamos convocadas. Pero es una satisfacción ver que la gente se vuelve a casa contenta. Al final terminamos varios del equipo comiendo en un Restaurante italiano de la zona.
Aquí se podéis ver los RESULTADOS de la prueba
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