Los desorbitados precios para pasar una mañana de Trail en las pruebas que organiza la RSCE Peñalara, hizo replantearme su Copa de Hierro, teniendo en cuenta mis objetivos prioritarios. Y viendo mi evolución de mis maltrechas articulaciones, debido a los males que padezco, decidí que los grandes desniveles quedarán para ocasiones especiales. En definitiva este domingo me hubiese gustado correr por la famosa Cuerda Larga, pero para esta ocasión no lo ví nada claro. Quizás en la próxima edición me encuentre mucho mejor de mis articulaciones. Como la temporada de canicross está a punto de comenzar era hora de empezar a poner a prueba mi velocidad punta en una prueba corta, obviamente tampoco se puede pedir mucho porque llevo tiempo sin trabajarla. Por lo que me animé a participar en la Milla de Parla, que era Campeonato de Madrid de Veteranos (para mí en la categoría M35). Tocaba ponerse las zapatillas voladoras, y como no, mis preciados calcetines de doble capa de WrightSock.
Como no, el calentamiento vuelve a ser largo porque estoy en período de acumular kilómetros. El horario va con un pelín de adelanto, por lo que me preparo unos 10’ antes de que empiece la prueba, y allí estoy en la línea de salida haciendo unos progresivos. Tenía la certeza de que iba a ir en el grupo de cabeza, pero no sabía que íbamos a ir tantos corredores.
Salida lentísima por mi parte, se nota que no estoy con el chip de la época de pista. Al primer giro me animo a espabilar para no descolgarme y recordarme que solo es una milla; así que a correr. Como siempre me pongo a cola de grupo, me he juntado con varios que tienen muchas mejores marcas que yo en el 800 y en el 1500, así que a esperar mi momento. El paso por meta ya voy bien colocado, pero el grupo es muy numeroso. Esto me sorprende, somos 9 corredores. Nos plantamos en el último giro, que es justo, donde supuse que se iban a desatar los primeros ataques. Aquí me pilla algo retrasado, pero me encuentro bien, así que consigo llegar a este primer cambio de ritmo, pero justo se produce otro ataque, y las piernas se bloquean. Miro hacía atrás, veo que Bedoya me va a adelantar, justo en el peor momento. Durante unos metros bajo los brazos, pero queda poco. Cambio de ritmo con lo poco que me queda, mantengo posición entrando en meta como 5º en la categoría M35. Me encanto moverme en la grupo de cabeza, fue muy divertido ir tantos corredores juntos. Otro entrenamiento más realizado de cara a la temporada invernal.
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