5000 m.l., hacía un par de temporadas que no me atrevía con esta prueba porque las últimas veces no había sido una buena experiencia. Pero este año me animé por la insistencia de mi compi Luismi, como venía de varias semanas haciendo buenos entrenos, decidí que era hora de volver.
Había mucho nivel en la serie, cerca de 30 participantes, se iba a ir rápido, pero no veía que fuese a tener grupo. Aunque al final tuve a Polanco de compañero durante toda la carrera. Fui el primer kilómetro tras él, que iba a un ritmo que se me hacía muy cómodo, incluso me atreví a darle un relevo durante todo el segundo kilómetro, pero inexplicablemente en torno a mitad de la prueba me entro flato, tuve que ir haciendo la goma. La buena es que no me terminaba de descolgar del todo, por lo que me hizo luchar cada metro, pero al tener flato era evidente que el ritmo iba a menos. Tras un primer 2000 en 6.37, los dos siguientes kilómetros se fueron a 6.53, que en mi caso, iba haciendo la goma. Hice todo lo que se me ocurrió para que el flato desapareciese, pero fue inviable. A falta de una vuelta pude acelerar para terminar el último kilómetro en torno a 3.18, por lo que la marca se quedó en 16’48’’57, que me dejó contento porque supe sufrir como es debido, pero con la certeza de que sin falto al menos podría haber hecho unos 20 segundos menos, que hubiese sido una marca que me hubiese dejado muy satisfecho. Como siempre digo esto del atletismo no es “coser y cantar”, así que habrá que seguir intentándolo.
Había mucho nivel en la serie, cerca de 30 participantes, se iba a ir rápido, pero no veía que fuese a tener grupo. Aunque al final tuve a Polanco de compañero durante toda la carrera. Fui el primer kilómetro tras él, que iba a un ritmo que se me hacía muy cómodo, incluso me atreví a darle un relevo durante todo el segundo kilómetro, pero inexplicablemente en torno a mitad de la prueba me entro flato, tuve que ir haciendo la goma. La buena es que no me terminaba de descolgar del todo, por lo que me hizo luchar cada metro, pero al tener flato era evidente que el ritmo iba a menos. Tras un primer 2000 en 6.37, los dos siguientes kilómetros se fueron a 6.53, que en mi caso, iba haciendo la goma. Hice todo lo que se me ocurrió para que el flato desapareciese, pero fue inviable. A falta de una vuelta pude acelerar para terminar el último kilómetro en torno a 3.18, por lo que la marca se quedó en 16’48’’57, que me dejó contento porque supe sufrir como es debido, pero con la certeza de que sin falto al menos podría haber hecho unos 20 segundos menos, que hubiese sido una marca que me hubiese dejado muy satisfecho. Como siempre digo esto del atletismo no es “coser y cantar”, así que habrá que seguir intentándolo.
RESULTADOS
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