domingo, 8 de noviembre de 2015

Canicross UDP - Desafío Mogena y RedELA Investigación


Seguimos entrenando, semana con mucha carga. Los perros ya se empiezan a poner finos, pero como en la semana anterior llega el fin de semana y las temperaturas suben y el tiempo se vuelve estable. Una semana rara con muchas preocupaciones, con entrenos buenos disfrutados junto a Kilian, Indae e Indiano. Y con la cabeza pensando en otras cosas. Aun así, llega el sábado. Tras ver el circuito el martes, me decido a correr con Indiano la prueba del sábado tarde, en la que no habrá sol y la prueba del domingo en Móstoles con Indae.

En está ocasión el evento era a favor de la Fundación de Fernando Mogena y RedELA Investigación, que había organizado un macroevento con un montón de disciplinas perrunas en el parque Natural de El Soto, aunque el sábado nos tocaba correr en Arroyomolinos de noche, una pena que no se acercara más gente a participar. 

Llevar frontal no es un problema, nuestros entrenos siempre son con el frontal, y de noche. Así que estamos acostumbrados. La verdad es que las sensaciones son increíbles y lo mejor, que tienes que tener una concentración altísima para no pisar mal. Llegamos con tiempo suficiente por si hubiese que echar una mano a la organización, pero parece que lo tienen todo controlado. Previa a la carrera hay incertidumbre por si se recortan el recorrido, aunque estoy convencido que no se hará, la mayoría de la gente está a favor de hacer el recorrido marcado en un principio, que era de unos 6 kilómetros. Como sé que la temperatura está por encima de los 16ºC, decido que solo voy a hacer 4 kilómetros porque a Indiano le afecta demasiado. 

Salida preparada en el Canicross Nocturno de Arroyomolinos
Con mucha calma me voy posicionando en la parrilla de salida, donde hay demasiado ruido, por lo que Indiano se asusta cuando indican que queda un minuto, pero acto seguido se da la salida. Puff, salida malísima, menos mal que corregimos sobre la marcha (estos contratiempos los entreno con la correa y en los paseos rutinarios). Empiezo a alegrarme al ver que Indiano corre con normalidad, voy avisando que voy por el lado izquierdo, nos colocamos tras la estela de Óscar – Argos. Iniciamos la subida dura, aquí ya hemos abierto hueco con el resto. Me limito a ir fijándome en las sensaciones de Indiano, va a tope y con ganas. Respondiendo a las ordenes como a mi me gusta. Y llegamos al punto más alejado de la salida, donde giramos para volver. A los pocos cientos de metros, nos despistamos unos segundos Óscar – Argos y nosotros, pero nos paramos, observamos alrededor y continuamos. Eso sí, le deje pasar a Óscar delante para no ralentizar su marcha. Senderos muy divertidos zigzagueando en todo momento, con un Indiano como en sus mejores momentos. Avanzamos, y me tengo que poner en cabeza porque Argos se distrae. Ahora estamos en un camino más ancho, volviendo hacia el parque del que salimos. A Indiano le veo que quiere más. 

En este tramo Óscar – Argos se nos van unos metros, pocos, les seguimos viendo. No veo que Indiano lo pase mal por decide aguantar un poco más, pero al bajar la cuesta, que habíamos subido anteriormente, que era muy dura, 100 metros más adelante decido parar. Indiano se lo merece. Celebramos nuestro carrerón juntos y nos tumbamos a refrescarnos en la hierba, que tanto agradece Indiano. Vemos pasar con cuentagotas al resto de participantes. A algunos les animamos como a Kilian – Víctor, aunque Kilian tenía más ganas de venirse con nosotros.

Oteando el horizonte me doy cuenta que hay un arroyo, por lo que llevo a Indiano a que se refresque, y al salir de éste Arturo dice que está perdido. Le indico por donde es el camino, por lo que voy al trotecillo con él. Y poco a poco andando llegamos a Meta. Hoy daba igual la clasificación lo importante era llegar con una sonrisa a Meta, que así lo hago al saludar al speaker Israel.

Entrada en meta de la prueba de Arroyomolinos
Y tras un buen rodaje, cena de las buenas junto a gente estupenda, nos disponemos a descansar para volver al lío al día siguiente. En el Parque Natural de El Soto, donde tantos kilómetros he hecho durante estos últimos 12 años. Aquí, otra vez tenía claro lo que iba a hacer. Un entreno con Indae de unos 3 kilómetros o  a lo sumo 4 kilómetros, y después lo iba a completar con un Ritmo Mantenido tan necesario para estar en forma.

Salida de Indae. Foto cortesía El fotógrafo de perros
La organización decide que la prueba de 10 kilómetros se cancela y que todos los participantes a las 10 de la mañana saldrán juntos para realizar el recorrido de 6 kilómetros. Para evitar conflictos con los participantes de los primeros puestos, salgo junto a Kilian – Víctor al final del grupo y sin dorsal. Ideamos un circuito de 3 kilómetros, donde nos desviamos en un punto donde no generamos conflicto al resto de participantes, y obviamente no molestamos; aún así me asegure de que no me seguía nadie. Y completamos a tope nuestro entreno. Después continuamos viendo la carrera, charlando con el resto de participantes. Y como no, continuamos promocionando nuestro libro de canicross y los productos de nuestros patrocinadores.

Stand durante la jornada del domingo

“Seguir aprendiendo para seguir creciendo”
“Otra forma de entender el mushing”

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